Berberecho es el nombre vulgar que se le da normalmente al molusco bivalvo de la familia
Cardiidae, del género Cerastoderma y de la especie Cerastoderma edulis.
Como la mayoría de los moluscos, los berberechos disponen de dos caparazones
exteriores que abren y cierran a su antojo gracias a sus músculos. La concha presenta coloraciones
blanquecinas, amarillentas o marrones en su exterior y totalmente blancas en el interior. Los
caparazones de los
berberechos
son simétricos, abombados y medio ovalados y están caracterizados por contar con unas líneas
concéntricas que marcan el crecimiento. El tamaño de los caparazones varía entre los 3 y los 5
centímetros de longitud y son utilizados para desplazarse por el fondo marino, así como para comer
y defenderse ante predadores.
El berberecho común vive enterrado bajo la arena en fondos limpios, normalmente
en las costas atlánticas europeas y en algunas áreas del Mediterráneo. No suelen quedarse en zonas
muy profundas, por lo que no se alejan demasiado de la costa. Cuando se entierran los berberechos
es frecuente que lo hagan a unos 5 centímetros de profundidad, aunque en algunos casos
excepcionales llegan hasta los 10 metros. También les gusta habitar estuarios y zonas donde
desembocan los ríos, donde hay deposiciones de sedimentos y movimientos de agua.
Se alimentan filtrando agua por las valvas. En el interior de la concha dispone
de dos sifones, que se encargan de expulsar la arena y guardar los nutrientes. Comen toda clase de
plantas y animales diminutos. A su vez son presa de ciertas aves y, en menor medida, de los
camarones,
cangrejo común europeo y peces planos.
Son seres hermafroditas. Los adultos desovan aproximadamente a los dos años de
edad, en verano. Los huevos y el esperma se liberan en el agua y se produce la fecundación. Cuando
nacen las larvas, estas nadan libremente con el plancton durante un período comprendido entre las 3
y las 6 semanas. Luego sufren una metamorfosis y se convierten en jóvenes
berberechos,
capaces de depositarse en el sustrato. Suelen vivir entre dos y cuatro años.
A pesar de que es posible disponer de ejemplares frescos durante todo el año, la
época ideal para recoger berberechos es en invierno. En España la recogida se concentra casi toda
en Galicia, mientras que los que provienen del resto de países lo suelen hacer en latas de
conserva. En los meses de frío son más comunes las bajamares, momento que los
mariscadores
aprovechan para la colecta de estos animales. Los precios no son excesivamente elevados, si se
comparan con los de otros
mariscos
más cotizados.
Además del común hay otras variedades del berberecho que también son frecuentes.
Tal es el caso del berberecho verde, similar al común pero de un tamaño ligeramente
inferior; el berberecho espinoso o marolo, en cambio, presenta una coloración más
rojiza, mientras que el berberecho verrugoso es de un tamaño algo mayor y habita en zonas
donde la arena es más gruesa y las corrientes más fuertes. También son conocidos el carneiro
(consumido principalmente en Francia) y el berberecho amarillo, propio de costas brasileñas,
argentinas y uruguayas. |